John David Babyack, vocal de la Junta Municipal San Pío X de Murcia.
Nació en Hawaii, en 1982, y es uno de los 6 miembros del grupo municipal Cambiemos Murcia. Es muy fácil encontrarlo en redes sociales, o participando activamente en cualquiera de las actividades que desde su grupo se llevan a cabo. Intenta mejorar los derechos de sus vecinos y su calidad de vida. Ha dedicado prácticamente toda su vida a trabajar de forma comprometida por el ciudadano desde varias asociaciones, sindicatos y ahora la política.
– Fue Consejero Escolar del Estado y Consejero Escolar de la Región de Murcia. ¿Qué opina de la educación en nuestro país?
– Hasta que la educación no sea un problema de estado y deje de ser un juego entre partidos políticos, va a seguir siendo de tercera. El informe pisa, en comparación con el resto de Europa, revela que estamos ante un sistema educativo deficiente, no porque tengamos malos estudiantes, sino porque cada vez que un partido llega al poder, cambia todo el sistema educativo desde la raíz. Esto hace que los profesores en vez de estar centrados en enseñar, tengan que estar cambiando constantemente metodologías educativas y planes de estudio.
– ¿Cree que estamos asistiendo a un desmantelamiento del sistema educativo público en favor del privado y concertado?
– En la Región de Murcia, la FP y el Bachillerato se van a concertar para que centros privados hagan negocio. Se están dejando de construir escuelas públicas para construir escuelas privadas. Pero si hablamos solamente de educación nos quedamos cortos. Por ejemplo, en sanidad, debido a las grandes listas de espera, los centros privados están haciendo negocio. Si hablamos de las pensiones, cada vez se están recortando más. Si queremos tener una pensión el día de mañana, tendremos que acudir a un sistema privado. España entera está siendo perjudicada en favor de las grandes empresas privadas.
– También fue presidente del Consejo de la Juventud de la Región de Murcia. ¿Cuál es la iniciativa que impulsó, que recuerda con más cariño?
– Los consejos de la juventud son espacio donde los jóvenes tenemos que tener nuestro espacio para decidir sobre los asuntos que nos afectan, no son clubs de ocio y tiempo libre, y tienen que servir para decir basta a los partidos, que toman decisiones que nos afectan sin consultarnos. Recuerdo cuando conocí a Alec Reid, el sacerdote irlandés que estuvo negociando con el IRA y con ETA. Tuve oportunidad de compartir mesa con él y aprendí mucho. También recuerdo la lucha contra muchas iniciativas del Gobierno Regional que quería ponerlas en marcha sin consultar con los jóvenes. No nos quieren participando en política.
– En el año 2007 pidieron desde el consejo de la Juventud que el 10% de las viviendas protegidas fueran reservadas a jóvenes. Ahora, 10 años después ¿Piensa que ese colectivo sigue en riesgo de exclusión a la hora de obtener una vivienda digna y poder emanciparse?
– En el año 2007, eras tonto si no cobrabas más de mil euros. Ahora, ser mileurista es ser un privilegiado. Es lo que nos quieren vender las grandes oligarquías. Antes, un joven luchaba por emanciparse, ahora tiene asumido que no se puede emancipar. Está claro que los jóvenes estamos mucho peor que antes. Sin un empleo estable, trabajando pocas horas, sin llegar al salario mínimo, y con unos convenios donde no se nos garantiza ningún tipo de futuro. Los jóvenes lo tenemos muy crudo mientras tengamos gobiernos como el de Mariano Rajoy.
– En su opinión ¿Los jóvenes de hoy día participan activamente en el asociacionismo como hace algunos años?
– El asociacionismo siempre ha tenido unos vaivenes de subidas y bajadas, pero ahora estamos viendo que no está tendiendo a subir otra vez. El Gobierno Regional y los Ayuntamientos no tienen unas ideas claras en políticas de juventud, van a lo fácil, y no se hace nada por solucionar los auténticos problemas de los jóvenes como formación, empleo o emancipación. Entonces, jóvenes, ni tienen empatía, ni ven necesidad alguna de participar en movimientos políticos o asociativos. El único movimiento que persiste son los “Scouts”, ya que se basan en una educación en valores.
– ¿Y cómo se produce el salto a la política? ¿Le interesaba?
Sin darte cuenta, de la noche a la mañana, ves que estás metido en el ajo hasta el fondo. En el instituto formé una asociación de estudiantes, poco a poco vas a más cosas, y sin que te des cuenta estás en una lista como independiente de un partido político. Para participar en política hay que tener inquietud y no pasar de todo. Luego está el estilo ‘créate un partido’ como UPYD y Ciudadanos. Rosa Díez se hizo un partido, y cuando lo abandonó, dejó de existir. Pasará con Ciudadanos y con los partidos que se crean por el ego de un líder.
– Murcia, es un territorio tradicionalmente gobernado por el Partido Popular. Desde la izquierda, ¿Les resulta fácil poder llevar a cabo iniciativas en una región con unos ideales tan marcados?
– Irónicamente, es divertido. Cuando nos reunimos en el pleno, escucho un Partido Popular agotado que enseguida suelta el típico discurso de “¡Venezuela!, ¡Rojo!, ¡Comunista!”. Cuando intentas hablar de participación o de asuntos básicos, se pierden y van al ataque personal. Es fácil hacer políticas de izquierdas cuando ves lo que hay en la calle.
– Todavía faltan dos años para las elecciones autonómicas ¿Le gustaría seguir formando parte de la agrupación local de Cambiemos Murcia?
En dos años yo espero encontrar una lista de unidad popular y me va a dar igual como se llame. Lo importante no es el nombre, las siglas o el logotipo. Lo importante es que exista una lista ciudadana que supere a la derecha.
– ¿Le gustaría llegar a ser Presidente de la Comunidad Autónoma?
– Yo nunca he pensado en un puesto, y no está dentro de mis planes. Es más, nunca me he presentado a unas primarias. Ser político de primer nivel es agotador, te deja poco trabajo de calle, que es lo que a mí me gusta. Presidente de la Comunidad se lo dejo a cualquier otro, yo prefiero estar detrás.
“Lo primero, la igualdad social”
– Entonces, si fuera una persona influyente o muy cercana a ese político ¿Qué iniciativa querría llevar a cabo para tus ciudadanos?
– Lo primero sería pensar en la gente que lo está pasando tan mal en la calle. Familias a las que le cortan el agua o la luz o que no pueden pagar los libros de texto a sus hijos, eso es lo primero, la igualdad social.
– ¿Quién es su referente en política?
– Siempre ha sido Martin Luther King. Siempre está en mi cabeza y lo veo detrás de todo lo que hago. También tengo en mi cabeza a Leonor, esa mujer que se negó a levantarse de un autobús por ser negra, que luchó y batalló contra la desigualdad racial. Son dos referentes muy importantes en mi vida.
– En todos estos años de servicio público, lleva muchas protestas a sus espaldas ¿Cuál recuerda como la más dura que le ha tocado lidiar?
La que recuerdo con más sentimiento es la manifestación de “No a la guerra”. Las calles de Murcia se llenaron como nunca para decir no a Aznar y a Zapatero. No a vuestras guerras. También cuando me posicioné en el Consejo de la Juventud de la Región de Murcia en contra de la Ley de Juventud. El PP la aprobó con el único objetivo de cargarse el Consejo. El posicionarme en contra y no ejecutarla supuso mi cese.
– A sus 35 años, ¿Se considera un revolucionario?
– 34 años todavía (risas). No me conformo con el poder establecido, con lo que me encuentro, con que me digan que algo es así y ya está. Si eso es ser revolucionario, soy condenadamente un puñetero revolucionario.
– Y cuando no está trabajando, que es casi siempre, ¿A qué dedica el tiempo libre?
– Si no estoy trabajando o reunido, que es casi siempre, corro para llegar a casa antes que mi marido y poder preparar la cena. Dedico mi poco tiempo a mi pareja, mis amigos, mi familia, pero, sobre todo, a mi sobrina Marta.